La gastronomía húngara de alta cocina solo ahora comienza a conocer a los productos cárnicos de vaca Wagyu, producidos por ITTEREM SA, pero desde ya varios conocidos jefes de cocina han reconocido su alta calidad.

Péter Pataky, jefe de cocina creativo de Ikon y copropietario de Meatology ws un verdadero aficionado al Wagyu húngaro renovado. A él no le gusta en primer lugar el estilo japonés en la materia prima, sino el puro sabor y la experiencia de chuleta que le atrajo al hacer el primer asado experimental: „En cuanto a su sabor se trata de la mejor chuleta de mi vida. Esta está en el primer lugar de mi ranking, luego hay tres pausas y solo después viene cualquier otra carne bovina.” Desde que lo degustó, busca estos elementos en todas las chuletas. En su opinión, esto lo siente uno al degustar alguno de los mejores vinos de István Szepsy y luego comienza a comparar todo con éste. Él ya hizo experimentos de fantásticas chuletas curadas de abigarrado húngaro, de Angus rojo y negro, de Omaha, de bovinos sudamericanos y norteamericanos, pero ninguno pudo ofrecerle éste sabor vacuno tan expresivo y puro. „Esta carne no es buena porque sea de Wagyu, sino porque se cría con extraordinario cuidado y en buenas condiciones. Recibe excelente forraje, pastea hierbas medicinales, para sus ganaderos el concepto principal no es el rendimiento cárnico, sino la calidad de la carne. Y además, Wagyu” – dijo el jefe de cocina. Esto en realidad significa que su especie tiene la posibilidad de ser lo mejor posible y que se pueda sacar el mayor rendimiento posible.

Fuente: Chef & Pincér | Chef & Camarero, enero de 2018